viernes, 1 de abril de 2005

Huele a manzana...
Unas margaritas...?

No pueden ir a verla, el dinero no llega y Ella sonrie con amargura ante su marido para restarle importancia. El agacha la cabeza en sintoma de decepcion; ya son muchos años trabajando y no da su fruto.
--Perdoname...
La palabra le ronda por la cabeza cada vez que todo para.
--Perdoname Teresa por tener que apagar el despertador todos los dias a las 4:30 de la madrugada.