lunes, 18 de abril de 2005

Siendo una enana pensaba que cuando fuera mayor me gustaria ser monja.
La inspiracion no venia por la educacion que esta recibiendo si no por lo que veia desde las rejas del patio del colegio.
Aquellas que me obligaban a llamarlas "hermanas" cerraban la puerta al mendigo, estafaban en nombre de dios y separaban a aquella niña que hacia dos meses no podia pagar la mensualidad.
Con los años me decidi por la docencia,aspiraba a dar interesantes clases de historia a adolescentes acostumbrados al teatro del siglo XXI. Pero lo unico que he hecho en toda mi vida es estudiar y con los años aprendi que la tiza envejece las ganas.
Con diecinueve años soñe con un desierto templado donde todos los dias pisaba los pies de la muerte al son de la Donna e mobile.
Y ahora intento salvar el mundo y ni siquiera puedo salvar el mio.