Si consiguiera tropezarme contigo, como siempre consigo hacerlo, te apartaria despacio , sin presionarte hacia un lugar abierto para que entre nosotros dos corriese el aire y a partir de ese momento, en el que me pudiera sentir comoda a tu lado, te diria todo lo que tengo guardado para ti.
Aun ahora, delante de esta pantalla, me tiembla la voz, las manos, pues tu simple nombre provoca en ellas un terremoto de sensaciones.
Bañada en salitre, me lo puse por ti...
Siempre dividia, siempre en conflicto, batalla donde solo pierdo yo. El lado derecho,siempre consciente de lo que ocurre en mi alrededor sabe que no queda nada entre nosotros dos; mientras, el izquierdo hipnotizado por tus pequeñas manos y sus movimientos duda entre mostrar la bandera blanca o seguir luchando por algo que ya esta muerto, muerto tanto en ti como en mi.
Cobarde, eres un cobarde por preguntar cómo estoy.
--Y cómo voy a estar?
--Perdida en tu memoria.
