miércoles, 30 de diciembre de 2009

Mi balcón es el del espumillón rojo.

Sentada junto a la ventana escribo estas palabras solo para poder recordar estos días dentro de unos años o de un tiempo, quién sabe.
Me gusta todo, me siento feliz, tranquila, acompañada, importante, despierta…
Lo conseguí, , esta vez lo sé porque lo noto correr por mis venas, es una sensación mejor que cualquier droga que haya probado.Que no me deja volver a este lugar porque me hace sentir incomoda, como una tumba en vida. Escribo con desgana
La pequeña despertó, cerro círculos de amor, abrió puertas de sexo, dejo escapar la vergüenza para ponerse a crear en la calle.
La pequeña soy yo, adiós ego, contigo nunca es suficiente. Y no hay necesidad de ello.


Pero cuanto amor hay en esta caricasa…