lunes, 25 de mayo de 2009

Puppets


A lo lejos se dibuja un horizonte ficticio de colores en pleno proceso de explosión, un horizonte de castillo de feria, de esos con palmeras rojas, verdes, azules, naranjas…he vuelto a entrar en mi caja de zapatos para poder dormir y borrar el máximo numero de preocupaciones mientras dure el sueño.
De entre las pisadas de mis sandalias van apareciendo grandes, enorme, gigantes bidones de pintura que se desbordan y con sigilo van dibujando el paisaje. Soy una simple espectadora. O no. Esta vez no, no hay pinceles pero tengo mis manos que aunque pequeñas son ágiles.
Colores fosforescentes como los baños de Pauline… y En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba vacía, así que Dios creó la luz (le llamó día) y la oscuridad (le llamó noche).
Puedo crear todo lo que me de la gana, soy una diosa de manos pequeñas y ágiles, se me permite cualquier cosa…
Caldo de vida flemático, tranquilo y absorbente.
Debo trabajar deprisa, definir formas, trabajar en las equivocaciones, dejar resbalar la pintura por el cuerpo para que sea el mismo el que se llene de vida y pueda ir creando el escenario que siempre quiso poder observar.
La vida en la caja es sencilla, pero cuando termina la noche llega el día aunque hoy no sea el mejor día para vivir.



Bañarme en salitre, beberlo, comerlo, chuparlo y si fuera posible esnifarlo…


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