Alerta

Son las dos de la madrugada de un jueves más de mi mes de cura.
Me duele el pulmón y éste emite extraños sonidos similares a pequeños quejidos que no acabo de descifrar.
Hoy ha sido un día raro, aburrido, mojado.
Hoy he vuelto a ser una señorita y entre chupito y chupito de la mejor absenta rusa (gracias Estrella) me ha dado por ponerme a llorar.
Reservaba la botella para alguna ocasión especial y hoy lo ha sido; no necesito a nadie para ponerme borracha y reírme, llorar o rememorar viejos tiempos.
No necesito nada más que una botella, la que sea, y algo que fumar.
No se porque lo sigo intentando. Nadie me enseñó a ser tan persistente, pero yo lo hago ,lo intento y caigo, lo intento y caigo, y así una y mil veces más.
Paula dice que ella se vuelve pa´ el Sur, que aquí no se le ha perdido nada…a mi no se me ha perdido nada en ningún sitio porque no tengo nada que perder y pocas veces arriesgo y muchas veces me quemo y ya no me siento las plantas de los pies.
En algún sitio de esta ciudad ahí una mujer que me ha ganado la batalla.
Y hoy me siento perdedora…y de las buenas, de las que no se lo merecen…porque yo no me lo merezco sabes?
No.
Supongo que nadie.
O sí.
No se.
Me contradigo.
Sinceramente da lo mismo. A mi me da lo mismo.
Yo solo necesito que este día acabe y que mañana no sea igual que hoy.

Tengo un perro nada empático.