Me hastía tener que arrastrar siempre los mismos temas, pero
es propio de ser “una chiquilla”.
En este mes de Octubre he llorado más que en toda mi vida.
Barba, pulmones, hospital, rojo y sofá.
Siento como va cobrando ese color cetrino, color a muerte;
tal vez este mes haya pensado en ella mas que en mi vida.
Dormir no encierra a los monstruos, diría que los hace mas
ruidosos…Estos se esconden debajo de mi cama y oigo sus corazones latiendo al
ritmo de mi respiración, siento como les recorre la sangre por las venas y noto
como la mía se infecta de esa respiración nauseabunda y pesada.
Hace un tiempo mi ma me sugirió que dejara a de vivir tan
miserablemente y me planteé lo muy miserable que puede llegar a ser o que esta
siendo,
Me muevo sola, y me siento sola, y creo que no soportaré
esto mucho más.
Últimamente me siento inferior al mundo, veo como cambia mi
manera de enfrentarme a el. Cabeza agachada, mirada desafiante y ese temor
repentino que me paraliza los pies a cada zancada o movimiento.
Yo no pensaba que mi vida fuese a acabar así, no lo pensaba,
siempre había creído que alguien, algún día reconocería mi valía, abandonaría
el envoltorio y me ayudaría a vivir.
Pero, hoy, que estoy vomitándolo todo, me veo en la situación
de tener que reconocer que esta vez si que no espero nada del mundo, de la
gente, del destino, de la buena suerte…y de mi.
Siento rencor hacia todos aquellos que a mi parecer me han
tratado mal, que me han lastimado y en parte o completamente lo han hecho para
hacerme doler.
Veo mi futuro arrinconado en una esquina, esperando a que
alguien le saque a jugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario